Sobre inteligencia
02 Oct 2024Me gustaria tratar de esbozar aquí una discusión que parece que no tiene fin entre los expertos en IA que escucho y leo en las redes sociales. Me refiero a la discusión sobre qué es la inteligencia general, dónde están los humanos, dónde están las máquinas e incluso dónde están los animales si nos pusiéramos todos en una escala.
Lo primero que quiero decir es que yo no soy un experto en IA ni un experto en ciencias cognitivas, sólo intento resumir lo que entiendo de leer y escuchar a los expertos en las diferentes materias para tratar de aclarar mi propia opinión.
El segundo punto importante antes de empezar es que no existe un sólo tipo de inteligencia, la “inteligencia” tal cuál es un concepto demasiado amplio que la mayoría de las personas relacionamos con la capacidad de aprender, relacionar, entender conceptos complejos, resolver problemas, desenvolvernos en situaciones difíciles, etc. De hecho, si nos vamos al campo de la psicología, los llamados tests de inteligencia miden siempre varios aspectos diferentes como la comprensión lectora, el cálculo mental, la creatividad, pensamiento lógico, memoria… de cada una de esas características se hacen una serie de pruebas, que terminan en una nota, el conocido IQ o coheficiente intelectual no es más que una media de esas notas.
Como todas las medias, tiene sus problemas. Porque una persona puede ser brillante en un área y mediocre o mala en otras (y eso nos lleva a las definiciones de talento simple, talento complejo o sobredotación, según si un individuo está por encima del percentil 75-80% en una, varias o todas las areas…) Pero más o menos es una forma aceptada de medir la inteligencia de una persona alfabetizada (la mayoría de las pruebas son por escrito con lo que aunque seas un genio del nivel de Einstein o Mozart, si no sabes leer o escribir no puedes hacerlas)
Con todo eso para tener en cuenta como disclaimers, vayamos al meollo del asunto:
¿Cómo de inteligentes somos en conjunto los humanos y hasta dónde pueden llegar las máquinas?
Volvamos al tema: pero entonces, ¿Cómo de inteligentes sómos? Para mi esta es la clave, y quiero esbozar primero los dos bandos principales que veo entre los expertos:
En el primer grupo, a los que llamaré “humanistas” por falta de una palabra mejor, estarían los expertos en AI que consideran que los humanos somos el pináculo de la inteligencia, que la evolución nos ha dotado con una capacidad de abstracción, razonamiento y meta-cognición que no es alcanzable por medios artificiales. Algunos de estos expertos pueden llegar a conceder que si dotáramos a un robot de inteligencia, y agencia y le diéramos sensores parecidos a los de los humanos, y suficiente capacidad de cómputo y memoría… (grounded intelligence) Tal vez, y sólo tal vez, podría aprender a ser una especie de simulacro de humano. Aunque nunca tendría alma ni sentiría lo que nosotros sentimos. Y aquí es donde está una de las claves, porque estos experntos rara vez mencionan el alma de forma explícita, porque está mal vista en los círculos científicos, pero parece que es a eso a lo que se refieren con que la inteligencia tiene que venir de un ser artificial que trate de simular un ser humano. Aunque nunca llegue a serlo del todo, por muy fiel que sea la reproducción.
En el otro lado del espectro están aquellos que dicen que los humanos no somos más que un montón de heurísticas y sesgos cognitivos pegados y revueltos por la evolución a base de ensayo y error y que más que el pináculo de la inteligencia somos el mínimo común múltiplo viable para crear y mantener una cultura común, lo cual es la verdadera inteligencia que nos propulsa hacia adelante como especie y nos permite crear sociedades, instituciones, compañías y demás agrupaciones y expresiones culturales que se perduran a si mismas y que culminan en la IA. La IA no es más que la expansión de esa inteligencia colectiva, de esa cultura que se ha perduraro y que nos sobrevive a todos como humanos y por tanto puede alcanzar cotas mucho más altas si le damos entidad. A estos es a los que podríamos llamar trans-humanistas o doomers, según si piensan que la IA es una bendición o un riesgo existencial. Este es el grupo al que los medios dan más altavoz y el que escribe más libros, crea más hype y hace más loby, pero nada de eso lo hace tener razón, y más cuando dentro del propio grupo hay tanta diferencia de opiniones en cuanto a lo que la IA supone para el progreso. Pero ese es un tema que no me interesa tanto como el hecho de que todos consideran que la IA será muy superior en inteligencia al ser humano.
Para mi estamos ante dos campos diametralmente opuestos que, sin embargo, nunca lo externalizan así. Ambos campos hablan como si su punto de vista fuera la única realidad posible y como si el otro estuviera también en esa realidad, pero no la entendiera del todo bien…
Mi pequeño intento de reflexión, por tanto, es el de exponer estos puntos de vista y tratar de analizarlos desde fuera, para ver dónde se sitúan en realidad.
Empezemos por el rango de inteligencias humanas. Por que para mi no existe una inteligencia humana, como ambos bandos asumen, sino muchas. Incluso dentro del, más o menos socialmente aceptado IQ, tenemos todo un rango donde las personas con un IQ de 70 o inferior se consideran dependientes ya que no pueden llevar una vida normal por sí solas, hasta las personas con IQ 150 o superior, que se consideran genios por encima del 99.9% de la población. (Aún así, estos individuos son, teóricamente, uno de cada 1000, con lo que sólo en españa debería haber varias decenas de miles de ellos…) Pero claro está no es todo el IQ, la situación socio-económica y cultural, las redes sociales y la suerte de ese individuo tienen mucho que decir en su futuro. Y vaya por delante, no siente más, ni es más, una persona con más IQ ni siente menos ni es menos una persona con menos IQ.
Además, como decía en el disclaimer del principio, uno puede ser un genio en matemáticas y a la vez ser disléxico, o sordo. Puedes tener oído perfecto pero nunca aprender a tocar un instrumento. Puedes ser muy bueno con los problemas lógicos y malo con los espaciales, etc, etc. La inteligencia tiene un millar de componentes diferentes que aún estamos aprendiendo a distinguir y que influyen, junto con la suerte y el entorno, en si una persona acaba siendo un premio Nobel o otro currito más.
Imagen que muestra dónde cae el IQ de Terence Tao dentro de la gráfica de IQ
Pero ¿Entonces qué? ¿Sómos “el tope” de la inteligencia? Visto toda esta variación no parece que sea así. Parece más bien que hay mucha variación y muchas inteligencias y que unas serán mejores para ciertas tareas que otras. Entonces… ¿tienen razón los doomers? ¿la IA nos va a pasar de largo? Bueno, sigamos mirando un poco más antes de hablar de IA.
Los animales no encajan en nuestros tests de IQ, pero si demuestran inteligencia de muchas formas cada vez mejor documentadas Hay registros de cuervos resolviendo rompecabezas, de chimpancés recordando grupos de números en un abrir y cerrar de ojos, de orcas organizando planes de caza complejos, simios usando herramientas, lenguajes y dialectos animales, y animales “bilingües” (que son capaces de entender dos dialectos de regiones diferentes cuando se les muda de una a otra)… Y eso son sólo inteligencias que nosotros podemos apreciar. Cada vez está más claro que los animales no tienen el cerebro sólo para llevarlo de un sitio para otro o para gestionar sus órganos internos, sino que muchos de ellos son capaces de recordar, planificar, reconocerse, orientarse o coordinarse a niveles que no comprendemos.
Todo esto pinta una foto de la inteligencia mucho más riza y variada. Pero entonces, ¿qué puede hacer la IA? ¿Dónde cae en todo este espectro? ¿Hasta dónde llegará?
Ese es el siguiente problema. Voy a intentar reflejar en un par de gráficos lo que yo veo cuando los miembros de uno y otro bando hablan del tema.
Para mi, los humanistas ven algo así:
Para ellos la IA cláramente núnca alcanzará a los humanos. Apenas es más inteligente que un reptil o un pájaro, aún no está al nivel de otros mamíferos, y quedan décadas, si no siglos, para que una máquina pueda parecerse sufientemente a un humano como para sacar el debate a la palestra. Lo que estamos haciendo con este debate es distraer al público de los problemas importantes actuales del aprendizaje automático, como los sesgos, la propiedad intelectual de los datos de entrenamiento o las personas discriminadas por estos sistemas o por no tener acceso a ellos (todas preocupaciones totalmente legítimas pero que no son el foco de esta reflexión).
Mientras que los trans-humanistas y doomers ven algo así:
Para ellos es evidente que la IA más temprano que tarde superará a las personas y entonces no habrá retorno. En poco tiempo alcanzará velocidad de escape, no entenderemos lo que hace ni sus motivos para hacerlo y estaremos bajo su merced o su bendición eterna, según el sub-bando.
¿Quién tiene razón? Sólo el tiempo lo dirá. Pero después de ver toda la variabilidad que hay en los humanos y los animales, yo me inclino a pensar que la gráfica, en realidad es algo así:
Para mi la Inteligencia Artifical General, o por sus siglas en Inglés: AGI, será algo que estará en medio de todo ese espectro de inteligencias que exibimos los humanos. Habrá muchas AGIs, con diferentes cualidades, y seguramente la llamada “velocidad de escape” no sea tan fácil de alcanzar, igual que un humano más inteligente no es necesariamente más feliz o más exitoso y no siempre consigue lo que quiere. Podríamos incluso argumentar que sistemas como O1 o Claude 3.5 ya son una forma, si bien limitada, de AGI. Ya que pueden ejecutar muchas tareas a nivel humano, e incluso de ASI, ya que tienen una capacidad de argumentación, una resistencia, velocidad y multiplicidad sobrehumanas. Pero todos estamos de acuerdo en que no son entidades independientes y no van a conquistar el mundo.
La realidad suele ser gris y estar llena de detalles. De pequeños granulos de colores y de grandes zonas uniformes, de texturas y estructuras complejas, que no se pueden clasificar en blanco o negro. Por eso me parece tan chocante la visión tanto de uno como el otro campo y no entiendo esta batalla argumentativa que no empieza por reconocer que es reduccionista y que el objetivo del ejercicio mental es otro.