IA y trabajo
23 Apr 2024Últimamente veo una tendencia en las charlas y podcasts que escucho. Se puede resumir muy rápido y es una de esas cosas que una vez la has visto no puedes dejar de verla: todo el mundo dice “La IA no nos va a quitar el trabajo, va a crear nuevos empleos que no podemos predecir, pero eso que están haciendo con IA en MI trabajo me parece muy mal.”
Es algo muy humano, cuando alguien nos viene diciendo “tengo miedo de que la IA me quite el trabajo” le quitamos importancia y decimos “no, que vá, ahora vas a ser más productivo, o podrás estar más tiempo con tu familia” (como si las empresas fueran a cedernos ese tiempo de buena gana porque ahora somos más productivos…) Pero sin embargo, cuando vemos que un avance de IA de repente puede hacer parte de nuestro trabajo tan bien como nosotros, pero además más rápido y por una fracción del coste, nos empezamos a poner nerviosos y defensivos y decimos que eso no es ético.
No quiero señalar a nadie, así que no diré nombres, pero recientemente oyendo un podcast esto fue muy evidente para mi. Entrevistaban a alguien que daba cursos sobre IA y que es evangelista sobre el tema, con lo que por supuesto todo era positivo, “tenemos que abrazar la IA y aprovechar todas las bondades que tiene”. Pero en cuanto los entrevistadores llegaron al ejemplo de los deep fakes de audio y video donde un modelo puede generar una versión totalmente convincente de audio o incluso un avatar que pueda dar las lecciones con tu imagen y tu voz, eso ya no le pareció tan maravilloso y justo en ese punto abogaba por regulación y la prohibición de este tipo de contenidos, respetando la PI y del Copyright (mira por donde).
Me parece increíblemente ingenuo o hipócrita este juego y lo veo repetido una y otra vez: Periodistas que dicen que la IA es el futuro, pero que no puede usarse en los periódicos porque no contrasta la verdad o no entiende lo que es real de lo que no (como si todos lo hicieran). Músicos que dicen que la IA les permite usar las redes sociales y gestionar sus campañas como nunca antes, pero que lo de hacer música hay que regularlo. Diseñadores que la usan para hacer juegos y ayudarles con el código, pero lo de generar imágenes es una tontería porque las imágenes no tienen alma o son un crimen porque la ia está copiando. Devs que creen que copilot no es para tanto pero que generan imágenes y videos o música con IA…
La lista no acaba nunca y creo que el patrón va quedando claro: todos pensamos que lo que hacemos nosotros es especial, es difícil y nunca podrá hacerlo un ordenador, pero cuando es el trabajo de otra persona que no conocemos tanto, entonces sí que vemos la ventaja que ofrece.
Creo que es una trampa mental que dice más de nuestros sesgos que de la IA y que es lo que hace ese mensaje de “la IA no va a quitar empleo, los transformará y creará empleos nuevos” tan popular y fácil de aceptar.
Es fácil ver todas las complicaciones y detalles y toda la profundidad y aprendizaje que tiene nuestro propio trabajo. Yo mismo pienso todos los años que llevo programando y aprendiendo, cómo cada tarea implica comprender el problema, modificar varios ficheros, crear tests, documentación, hablar con personas, clarificar las especificaciones: no es fácil. Pero eso mismo es lo que ve un diseñador o lo que ve un músico o un médico o un abogado: no es fácil reemplazarnos, o eso pensamos.
Sin embargo, para mi, las imágenes que genero con DALL-E 3 o con LeonardoAI o con Midjourney son mucho mejores de lo que yo podría hacer con un programa de edición digital aunque le dedicara horas o días. Lo mismo siente alguien que programa preguntando a ChatGPT o alguien que genera música con Udio. Es decir la IA ya es mejor que la media en una enorme cantidad de tareas no es tan buena programando como yo, o tan buena diseñando como mi hermano, pero es MUCHO MEJOR que una persona que no sepa hacer esas cosas.
Si lo ponemos todo junto. Si nos separamos un momento de nuestro ego y nuestro orgullo por todo lo que sabemos y hemos conseguido. Si vemos el avance que se está produciendo en todos los campos, en la palabra escrita, en el diseño, en robótica, en planificación, en música, en empatía, en comprensión, traducción, el acceso a los datos y al conocimiento…Si somos sinceros con todo lo que está pasando ¿Qué nos queda?
Si hoy tenemos sistemas que están democratizando la creación digital como nunca antes y cualquiera puede programar, diseñar o crear música, si cualquiera puede escribir, hacer videos de stop motion o animación, generar avatares indistinguibles de una persona real, generar anuncios, series, etc. ¿Qué vamos a hacer los humanos que no puedan hacer las máquinas por nosotros o que no requiera 100 veces menos esfuerzo y personal?
Todo esto llevará años, conectar y automatizar todas esas tareas no es fácil, y al menos al principio, serán necesarias personas que controlen todas estas herramientas semi autónomas. No soy de esas personas que piensan que el año que viene vayamos a tener todos los problemas resueltos. Pero dentro de 10 años, ¿de verdad pensamos que no podremos generar programas, películas, música o básicamente generar cualquier contenido digital o automatizar cualquier tarea mediante instrucciones en lenguaje natural? ¿Y eso no implica reducir drásticamente la cantidad de trabajo que puede hacer un humano pero no una máquina? ¿De verdad pensamos que hay tanta demanda como para cubrir toda esa productividad extra? ¿Hasta cuando?
Voy a intentar hacer el ejercicio mental de pensar qué labores podría hacer una IA con el trabajo que conozco, el de desarrollador:
Recientemente se hizo bastante eco la publicación de un programa agente llamado Devin que según Cognition, la empresa que lo ha creado, fue capaz de completar el 13.86% de las tareas de un benchmark de “tareas que realiza un ingeniero de software” (en realidad el 13.86% de un 25% de esas tareas seleccionadas aleatoriamente, me viene a la cabeza la pregunta de cuántas veces seleccionaron “aleatoriamente” tareas y ejecutaron el modelo sobre ellas)
Por su puesto, estas tareas son un subset escogido de github con unos requisitos bastante altos de que estén bien definidas, se hayan cerrado exitosamente con una sola MR, etc. En concreto el benchmark utilizado fue SWE-bench que contiene issues de 19 proyectos seleccionados de python. El dataset incluye una descrición del problema, el commit del estado del repositorio cuando se creó ese issue y el patch de la solución. Con lo que los problemas están realmente acotados a bugfixes o pequeñas features bien definidas en proyectos con un recorrido y donde no hay que navegar varias herramientas o fuentes de datos para resolver el problema. Vamos a ampliar un poco el problema a algo más parecido a lo que es realizar una tarea de desarrollo normal:
Podemos dividir el trabajo de desarroador en varias tareas de alto nivel:
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Entender las especificaciones. Esto es más complicado de lo que parece porque normalmente las especificaciones son incompletas y no es suficiente con “entenderlas” también hay que rellenar los huecos. Esta es una de las cosas que más resaltan los programadores cuando dicen que una IA nunca los sustituirá, pero para mi es como lo de la creatividad y las imágenes sin alma: los llms actuales ya muestran una capacidad bastante buena de entender especificaciones e incluso rellenar los huecos con comportamientos esperados. Es el típico ejemplo de “hazme una web que muestre un cubo en 3D dando vueltas en medio de la pantalla” y ChatGPT sabrá que tiene que usar Threejs, seguramente elija también React si no le dedimos lo contrario e incluso puede que añada el sólo los controles para mover el cubo con el ratón.
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Plantear una solución válida para el problema. Como es lógico, cuanto más grande y complicado es el problema, mas compleja es la solución. Esto es especialmente cierto en productos y servicios que llevan años funcionando y para los que hay que tener encuenta un millar de situaciones que ya manejan, condiciones de proveedores, de la infraestructura, espectativas de los usuarios, etc. Para mi este es el problema más difícil de resolver con una IA general, más bien necesitaríamos una IA fine tuneada para nuestro producto y nuestra empresa, que pudiera acceder a las mismas bases de datos y herramientas que usan los desarrolladores y seguramente también a Jira y a otras herramientas de gestión de proyecto. Estamos muy lejos de esto, ahora mismo hay que dar el problema muy mascado y acotado para que los LLMs actuales puedan hacer algo útil.
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Programar la solución y los tests automáticos que comprueban que realmente la aplicación cumple con las especificaciones. Al final es la parte más fácil de la tarea: una vez están claras las especificaciones, el contexto, el alcance y cómo debe implementarse, solo queda picar código. Aquí es donde más ayudan los llms actuales como copilot o chatgpt, por ahora dirigidos por el desarrollador, aunque poco a poco vamos viendo soluciones de agentes más capaces.
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Desplegar la solución. Esto también puede variar enormemente dependiendo de la infraestructura que tenga nuestra empresa y nuestro proyecto, puede que tengamos un pipeline de integración continua, puede que tengamos que ejecutar algunos pasos o comandos manuales, puede que incluso tengamos que modificar la base de datos o usar algún tipo de gestor de hosting. Dependiendo de cómo de automatizado esté el proceso la IA podrá hacerlo o no, pero es un problema totalmente resoluble.
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Debugging and Bugfixing. Por muy buen programador que seas y aunque uses las mejores prácticas disponibles, al final siempre habrá algún defect o bug que resolver: cambios en las especificaciones, casos no contemplados, errores no esperados, comportamientos del usuario que provocan inconsistencias, siempre hay algo que arreglar. Y para eso hay que ser capaz de reproducir el error, entender lo que está pasando y cómo arreglarlo en el código e idealmente escribir un test automático que lo reproduzca para luego arreglarlo en el código. Una vez hecho todo lo anterior el último paso seguramente sea el más sencillo y el que tal vez pueda hacer la IA pronto, aunque hasta ahora tampoco ha demostrado mucha habilidad en este punto.
Hay muchas más tareas, más técnicas, de refactoring, de arquitectura, etc. Pero tampoco le veo sentido a definirlas todas, estas serían las tareas básicas de desarrollo de una nueva funcionalidad. En resumen, creo que es complicado y que tardaremos aún unos años en poder “enchufar” una IA como Devin a nuestro proyecto y que empiece a consumir tickets de Jira o issues de Github y producir MRs/PRs. Será algo progresivo, donde cada vez tendremos más IAs y haciendo más tareas que hasta ahora requerían cierto grado de “entendimiento” o “creatividad” sea como sea que queremos definir esos términos.
Aun así, no veo ningún motivo por el que las máquinas no podrían hacer todas estas tareas con el suficiente trabajo previo de conectarlas a las fuentes y herramientas adecuadas y de automatizar procesos. Supongamos que en 5 o 10 años tenemos sistemas capaces de hacer esto, siempre que se les prepare lo suficiente el terreno, y que tal vez sean capaces de resolver el 10% o el 20% de las tareas del backlog automáticamente, y otro tanto con ayuda. O que nuestro trabajo irá pivotando más a crear esas especificaciones para la IA.
Ya pasamos una gran parte de nuestro trabajo desarrollando automatizaciones, tests, entornos de CI/CD que sabemos que nos permiten trabajar más rápido y con más calidad. Integrar IAs en todos estos procesos se verá como una extensión natural, como el siguiente paso en reducir el boilerplate y automatizar tareas.
Imaginemos que todos los proyectos acabarán siendo algo parecido a este dataset de SWE-bench: Tienes un proyecto con su suite de tests y el sistema de CD/CI configurado, tienes un bot que está pendiente de las tareas que se crean en el proyecto y si creas una tarea lo suficientemente acotada y bien definida, el bot se la asigna, genera una MR y envía una notificación para que alguien la revise. Todo eso en pocos minutos desde que se creó la tarea. Si esto existiera, lógicamente se crearía un nuevo tipo de desarrollador centrado en definir estas tareas para la IA y revisar sus soluciones. Una especie de TDD donde sólo escribes especificaciones, lo demás lo hace la IA. Por la experiencia con copilot, incluso muchas de las soluciones que no fueran perfectas se podrían usar de punto de partida para resolver la tarea, una vez la IA ha localizado el punto del cambio, ha escrito el test y el código, es fácil hacer pequeñas correciones de estilo o “deslices” y terminar la MR.
Todos esos serían avances increíbles y necesarios, porque la demanda de software de la sociedad actual es enorme. En el caso del software, así como en el de la medicina o la justicia, creo que hay una enorme demanda por destapar que dará trabajo aun por algunas décadas a IAs y humanos sin problema.
Pero me parece terriblemente ingenuo pensar que toda esa productividad extra la vamos a poder aprovechar en estar con nuestra familia o en “pensar en problemas de más alto nivel” en lugar de simplemente acelerar la rueda de hamster del capitalismo. Creo que es algo que todos los trabajadores debemos empezar a pensar, en cómo vamos a adaptarnos a este cambio y cómo vamos a pedir que ese cambio sea justo y reduzca, en lugar de seguir aumentando, la desigualdad. Que se reduzca la jornada laboral o que las IAs y los datacenters paguen impuestos especiales, por ejemplo, hay muchas ideas ahí fuera. Pero la idea central es que esa productividad y esos beneficios no sean sólo para unos cuantos. Que todos nos beneficiemos de los avances de la IA, no sólo como consumidores, sino como parte del cambio y del progreso en calidad de vida, que es una tendencia que se ha visto frenada desde los 90 con la congelación de los salarios y el aumento de las ganancias del capital que ha llevado a un aumento de la desigualdad y que si no hacemos algo seguirá aumentando incluso a mayor velocidad gracias a todos estos avances.
Así que mi conclusión a todo este tema es: no seamos ingenuos, no digamos que “la IA va a generar muchos trabajos pero que el mio no lo toquen”. La razón por la que se crean estas herramientas es para automatizar tareas, aumentar la productividad y reducir las necesidades de contratación, es así, pero es que eso es lo que hacemos los ingenieros de software desde siempre, lo llevo diciendo años. Las nuevas IAs generativas y los agentes que están a la vuelta de la esquina son una vuelta de tuerca más en esta tendencia exponencial. Sabemos que va a afectar a todos los trabajos en mayor o menor medida, sabemos que va a suponer un gran aumento de productividad y posiblemente acceder a problemas que antes nos parecían imposibles o demasiado costosos para merecer la pena, así que empecemos a pensar en cómo queremos que eso nos repercuta.